martes, marzo 21, 2006

Centros de Menores: el riesgo de la vuelta a casa.

El costoso camino de la migración se frustra a menudo con la vuelta forzosa a casa. Éste es el caso de miles de personas (muchas de ellas, menores) que son devueltos a sus países de origen, después de haber iniciado su travesía hacia regiones más prósperas.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha hecho un llamamiento esta semana sobre los riesgos de aplicar las medidas de reagrupamiento sin garantizar la salvaguarda del interés superior de los menores.

Un memorando, suscrito por España y Marruecos en diciembre de 2003, acordó la construcción de centros de niños y adolescentes en este último país.
En concreto, el gobierno español fijó la construcción de dos centros en Nador y Beni Mellal, mientras que la Generalitat de Cataluña prevé dos en Tánger, la Comunidad de Madrid, uno en esta ciudad y otro en Marraquech y, por último, Canarias planea construir otro centro entre Agadir y Tiznit.

El pasado mes de diciembre, la secretaria de Estado española de Inmigración, Consuelo Rumí, anunció que los centros de Nador y Beni Mellal se construirán en 2006.
Según la investigación promovida por Unicef “La emigración de menores en
Marruecos”, lo más pertinente para el niño o adolescente es que se reintegre a su familia en Marruecos sin pasar por estas casas de acogida promovidas por los ambos Estados.
La investigación ha sido elaborada por un equipo de investigadores bajo la dirección de Mohamed Serifi, representante de Unicef en el norte de Marruecos, y será publicada en los próximos días.

Comenzó en 1999 y se ha basado en más de 300 entrevistas a adolescentes, familiares, y trabajadores sociales que han vivido de cerca el fenómeno de la migración infantil.
En el proyecto han colaborado la Junta de Andalucía y la Fundació Jaume Bofill, de Cataluña, y dirige sus recomendaciones al Ministerio de Asuntos Sociales español y a las comunidades autónomas involucradas en el tema.

CALLEJON SIN SALIDA

Otro informe denominado “Callejón sin Salida”, elaborado por la organización Human Rights Watch (HRW), había denunciado en 2002 los abusos cometidos por las autoridades españolas y marroquíes contra niños inmigrantes que fueron recluidos en centros de la península.

“Cuando los detienen en España, corren el riesgo de ser golpeados por la policía e internados en centros de acogida hacinados e insalubres. (...) Con frecuencia en los centros les niegan los servicios de salud y educación a que tienen derecho en virtud de la legislación española”, explicaba HRW.

Cuatro años después, los temores de Unicef y otras organizaciones que se han sumado a la protesta, como Andalucía Acoge y Prodeni, denuncian además el riesgo de que el Gobierno de Rabat sea incapaz de localizar a las familias de los repatriados.

El responsable de menores de Andalucía Acoge, Ángel Madero, aseguró que los centros, tal y como están contemplados, “no son la solución” para el problema.
En 2004 se acordó la repatriación de 563 menores, pero sólo 81 fueron devueltos a Marruecos

Luis Cerrillo